Nuestro nuevo destino era Campeche, una bonita ciudad de estilo colonial, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tardamos unas 3 horas en llegar desde Mérida.
En Campeche nos alojamos en el “Hotel Baluartes” 57$ con piscina. Los otros que había en el centro del pueblo se veían bastante cutres. Comimos un restaurante con unos balcones con vistas a la catedral. Pedimos una parrillada creyendo que era pescado y al final resultó ser de carne.
Por la tarde hicimos dos circuitos en el típico trenecito turístico. Uno por la ciudad y otro al Fuerte de San Miguel. Por un precio módico 2,50$ cada viaje, haces una visita guiada por la ciudad. Muy recomendable.
A la noche cenamos unos camarones al coco en un restaurante también cercano a la plaza principal.
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