DIA 3. VALLADOLID Y SUS CENOTES

Cenote Samulá

Templo de San Bernardino y Convento de Sisal

A la mañana siguiente nos levantamos con espíritu deportivo y alquilamos unas bicicletas en Antonio “Negro” Aguilar a 0.55$ la hora, y nos fuimos a visitar los cenotes Dzitnup y Samulá en los que puedes nadar en sus aguas cristalinas. Primero fuimos al Dztinup, un cenote cerrado con estalactitas y estalagmitas donde podías nadar y bucear. El cenote Samulá de cuyo techo cuelgan raíces de álamos de muchos metros ansiosas de beber en sus aguas es espectacular.

Estuvimos bañándonos en los dos cenotes y lo bueno de viajar por libre es que de pronto te podías quedar solo en un cenote cuando se marchaba el autobús de turno, con el típico viaje organizado en el que bajaban 30 personas a bañarse.

Al regreso pasamos por el Templo de San Bernardino y Convento de Sisal.

El camino hacia los cenotes para ir en bicicleta es muy recomendable, se va por uno camino cómodo, sin trafico y sin grandes desniveles.

Valladolid es una ciudad tranquila y típica del Yucatán, ideal para empezar a conocer la zona, no habia muchos turistas, por lo menos en julio cuando nosotros fuimos.

Por la noche estuvimos viendo unas danzas típicas del Yucatán en la Plaza Central, luego cogimos un taxi que nos llevo a una discoteca a las afueras, no estuvimos hasta muy tarde ya que al día siguiente teníamos que partir hacia Mérida.

Video Cenote Samulá